El proyecto partía desde cero, por lo que se construyó una identidad visual totalmente nueva, diseñada para diferenciarse radicalmente de las estéticas tradicionales del sector político. Mientras la mayoría de consultoras apuestan por códigos sobrios y previsibles, Compulsa buscaba representar una mezcla de creatividad y estructura. Por eso se eligió una paleta en rojo y azul —los colores más reconocibles del imaginario político—, reinterpretados con matices contemporáneos que aportan carácter, elegancia y un aire renovado. El objetivo era transmitir autoridad, modernidad y una personalidad propia capaz de destacar en un entorno saturado.

El logotipo nació de un concepto estratégico claro: la creatividad surge del orden. Se diseñó una “C” asimétrica con gran presencia, basada en TAN New York, que representa originalidad y pensamiento creativo, enmarcada por un rectángulo que simboliza la estructura, la estrategia y el documento como punto de partida de cualquier campaña. Para reforzar la identidad, se incorporaron texturas de mármol como metáfora de exclusividad y estabilidad institucional, equilibradas con composiciones oscuras, sobrias y profesionales. Se creó un manual corporativo detallado con retículas, usos tipográficos, cromática, composición y lineamientos visuales para garantizar coherencia en cualquier canal o pieza de comunicación.

El proyecto incluyó:

• Naming, concepto estratégico y logotipo.

• Sistema visual completo con retículas y bases tipográficas.

• Paleta cromática renovada basada en códigos políticos contemporáneos.

• Recursos gráficos aplicables a campañas, redes y presentaciones.

• Manual corporativo completo con usos, reglas y composición.

• Aplicaciones para banners, portadas, ebooks, tarjetas y cartelería digital.